La presentación de Antonio Rodríguez resumió el espíritu de La Gala

La Gala llegó y con ella los desfiles. El viernes ha sido un día tranquilo. Antonio Rodríguez ha resumido en su  presentación el espíritu de esta feria. Compromiso, ilusión y creatividad.

Antonio Rodríguez Lozano, presentador de la Gala.

Cada una de las palabras de Antonio ha sido para quienes han hecho posible este evento. Empezando por Salah Nazi Errabii, gerente de Torrevitoria Eventos y su salón de celebraciones. Este empresario se ha comprometido desde el primer momento con la organización de esta feria de bodas y comuniones. 

Salah ya en su primera edición sufrió todo los pormenores del montaje en sus instalaciones de un evento de estas características. Y cuando hablamos de "sufrir" lo hacemos con todo lo que significa esa palabra porque él atiende amablemente cada una de nuestras preguntas, exigencias o peticiones.

Tienen que darse cuenta que son meses de trabajo que finalmente se concentran en menos de una semana. Antonio Rodríguez citó también el esfuerzo de la presidenta de las mujeres empresarias, Maria Isabel Montes, y del presindente de los comerciantes e industriales de Arahal, ACIA, Miguel Lorca, que empujan una iniciativa empresarial de estas características, a la que en este año se han sumado empresas de once municipios de la provincia de Sevilla.

La madre de Antonio con 83 años y su hermana estuvieron presentes.

El presentador no quiso abandonar las reseñas y agradecimientos sin ofrecer un espacio al alma de Arahal se viste de Gala: Ana María Barrios. Esta empresaria local, persistente, imaginativa, emprendedora, es la que ha sido capaz, tirando de las demás (siempre acompañada del buen humor y las ganas de su presidenta María Isabel Montes) de que la II Edición de Arahal se viste de Gala sea una realidad ubicada en el salón Torrevictoria,

Antonio Rodríguez no se dejó a nadie detrás, como buen presentador que es. Ha sido una de las elecciones más acertadas de la organización porque de forma totalmente desinteresada nos ha acompañado en los últimos días para sentir de cerca nuestro esfuerzo, nuestra emociones, nuestras inquietudes y poderlas plasmar en un relato que nos emocionó.